CONECTA O3ABD 135 ml Neuroprotector Complementos para Perros y Gatos

Ingredientes activos (por ml):
Omega-3*                            283,2 mg
DHA (21-23%*)                    190,8 mg
EPA (5-7%*)                         51,0 mg
Otros Omega-3*                    41,4 mg
Vitamina A*                          1.737 UI
Vitamina B1                          0,93 mg
Vitamina B2                          1,18 mg
Vitamina B6                          1,18 mg
Vitamina B12                        2,11 mcg
Vitamina D3*                             34 UI
*Cantidad variable al ser un producto natural.
Composición (en orden decreciente): Aceite de pescado, lecitina de soja (emulsionante), cera de abeja (emulsionante), antioxidante (E-306), vitamina B2, vitamina B6, vitamina B1 y vitamina B12. Componentes analíticos: Aceites y grasas brutas 99,54%; humedad 0,2%; proteína bruta 0,0%; fibra bruta 0,0%; ceniza bruta 0,0%.
Mecanismo de acción:
• Tanto grasas como aceites están formados por una combinación de ácidos grasos. Los ácidos grasos poliinsaturados se denominan también Ácidos Grasos Esenciales (AGE) porque no pueden ser sintetizados por el organismo y por tanto deben ser aportados a través de la dieta.
• Existen dos tipos de AGE: los Omega-3 (ALA, DHA, EPA…) y los Omega-6 (LA, AA…). Los peces de agua fría son la fuente natural más rica en Omega-3, concretamente DHA y EPA. Existen fuentes de origen vegetal como el aceite de lino, pero estás son ricas en ALA. El ALA procedente de la dieta debe ser transformado por el organismo en los Omega-3 biológicamente activos DHA y EPA, sin embargo esta bioconversión es muy ineficiente: en personas la conversión de ALA a DHA y EPA es inferior al 0,10% y 10% respectivamente (Williams and Burdge, 2006), por lo que productos ricos en DHA y EPA representan la mejor opción.
• A los Omega-6 se les ha llamado los «Omega malos» debido a que los eicosanoides derivados de éstos (prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos) tienen actividad pro-inflamatoria, mientras que la de los Omega-3 es anti-inflamatoria. Esto no implica que los Omega-6 deban ser eliminados de la dieta, sino que debe existir una proporción adecuada entre ambos. En las dietas humanas y animales modernas esta proporción está muy desviada hacia los Omega-6, y este desequilibrio puede favorecer ciertas patologías como osteoartrosis, aterosclerosis, asma, cáncer, trastornos neurológicos o del comportamiento, etc. Al aumentar la ingesta de Omega-3, EPA compite como sustrato para las enzimas de la cascada del ácido araquidónico (AA, un Omega-6 precursor de estos eicosanoides destructivos) y esta abundancia de Omega-3 puede desplazar los productos del AA de los subtipos destructivos a favor de los protectores.
• El 60% de la estructura cerebral es de naturaleza lipídica. Entre los AGE, DHA es uno de los más abundantes en los tejidos neuronales: es vital para el desarrollo cerebral, cognitivo y visual del feto y el animal joven, y para el mantenimiento y la restauración de la función de la membrana neuronal. A  medida que el animal envejece, la deficiencia de DHA puede acelerar el deterioro mental.
• En el desarrollo de la gestación en perros, DHA y EPA contribuyen a una evolución óptima del feto, evitan malformaciones, y actúan sobre el sistema nervioso central de los embriones. Se ha probado que cachorros de madres con altos niveles de DHA son más inteligentes y más fáciles de entrenar que los cachorros normales.